Por estas fechas empiezan a aparecer listas a cascoporro de lecturas recomendadas para el verano. Por lo visto, hay gente que en vacaciones se pone al día con los clásicos que le faltan por leer, y gente que se lleva ostentosamente a la playa el libro del que todo el mundo habla, con diversos grados de intención de leerlo. Si yo perteneciera al primer grupo, optaría por La Peste de Camus, que seguro que tiene paralelismos jugosos con la pandemia. Si perteneciera al segundo leería Feria, de Ana Iris Simón, aunque ya sé que llego con retraso a todos los debates, y que ya tendría que haber elegido bando. De hecho lo he elegido sin haber leído el libro, porque a todos mis amigos les ha gustado mucho Feria: es otra más de las cuestiones que dirimo porque confío en el criterio de alguien, y punto.
Sin embargo, ni La Peste ni Feria: he decidido irme de vacaciones con el equivalente a esos cuadernillos de deberes veraniegos que los padres más responsables compraban cuando yo estaba en EGB. Algunos compañeros del cole aprovechaban las vacaciones para llegar mejor preparados al curso escolar, y cuatro décadas después creo que voy a hacer lo mismo. Voy a leer “Estadística para dummies”, de la editorial CEAC.
Y es que creo que el otoño que viene voy a necesitar entender todas esas tablas con numeritos que nos ofrecen las autoridades sanitarias, aquí y en Inglaterra y en Israel y en todos lados, e intentar sacar mis propias conclusiones. Asisto muda en twitter a debates encarnizados sobre VAERS, CFRs, proteínas Spike y más términos que me temo que ya no tengo edad de aprender, siendo encima de Letras… Pero sí que estoy a tiempo, en cambio, de alcanzar una aptitud dummie en la interpretación de unos porcentajes ordenados en columnas.
Con este tema pandémico, gente respetable y en la que a priori confiaría se tira los trastos a la cabeza mostrando básicamente las mismas capturas de las mismas cifras e interpretándolas de forma contraria. Y no sé quién tiene razón, y por eso no puedo elegir bando. ¿Estamos ante el Apocalipsis Delta? ¿O se puede y debe hacer vida normal?
De momento he decidido viajar en vacaciones, con todos los papeles que me pidan y con la mascarilla en interiores y a dos metros de cualquier no-conviviente. Y con “Estadística para dummies” en el bolso, para saber si hice bien.