X
ACTUALIDAD

Qué leer antes de viajar a…Sevilla

Sevilla es una ciudad hiperbólica. Lo son con ella los sevillanos, maestros a la hora de glosar y requebrar a su propia ciudad, y lo son con ella sus numerosísimos visitantes. Es difícil encontrar en el mundo un lugar más piropeado y hay que admitir que es justo que así sea. Decía Antonio Gala que “lo malo no es que los sevillanos piensen que tienen la ciudad más bonita del mundo, lo peor es que puede que tengan razón”.

Desde las ruinas de Itálica, que cantó Rodrigo Caro en su largo poema filosófico, a su espectacular barroco, el patrimonio de la capital andaluza es rico, variado e inspirador. Pero, además, su historia como gran urbe de los siglos de oro españoles, puerta de América, y la particularidad de sus gentes y costumbres han hecho de ella un espacio peculiar, diferente a otros, único.

Ocnos, Luis Cernuda

Comenzamos esta antología apresurada con un libro fascinante sobre Sevilla en el que, qué curioso, nunca se la nombra. Luis Cernuda, el gran poeta del 27, mantuvo siempre una relación conflictiva con su ciudad natal, a la que añoró y a la que denostó a partes iguales. El autor se encontraba en 1940 en el exilio, en la fría Glasgow, tan dispar de su ciudad, cuando escribió estas estampas de prosa poética cargadas de aromas y recuerdos. Desde allí, tirando de memoria, recrea “el cielo de un azul límpido y puro, glorioso de luz y de calor” de su ciudad perdida.

Don Juan Tenorio, José Zorrilla

Don Juan es el mito sevillano por excelencia. El amante burlador, el pecador irredento, el encantador rufián que pierde a las mujeres para saciar su apetito luciferino. Un personaje que, desde la capital andaluza y un tiempo concreto, el siglo XVII, ha proyectado su sombra a todos los países y todos los tiempos. Tirso de Molina, en El burlador de Sevilla, fue el primero en echar a andar el mito, que quedó fijado en la obra más famosa de José Zorrilla, de 1844. Los más grandes han querido dar su versión del burlador, de Pushkin a Molière, de Kierkegaard a Dumas. El drama de Zorrilla arranca en la Hostería del Laurel, en el hoy turístico barrio de Santa Cruz.

Carmen, Prosper Mérimée

Siguiendo con la Sevilla forjadora de mitos (y aún nos dejaremos en el tintero al barbero de Beaumarchais), es imposible pasar de puntillas sobre la figura de Carmen, la cigarrera, que imaginó Prosper Mérimée a través de una novelita publicada en 1847 en la Revue des deux mondes y popularizó definitivamente Georges Bizet en la ópera homónima.

España, y en particular Andalucía, representaban un espacio exótico para los franceses de mediados del XIX, que configuraron la imagen romántica de país atrasado donde las pasiones vuelan libres. En Carmen, todo es tipismo: toreros, bandoleros y cigarreras inmersos en amores y pendencia. “Era una belleza extraña y salvaje, una cara que sorprendía al principio, pero que no se podía olvidar”, escribe Mérimée sobre Carmen. La antigua Fábrica de Tabacos en la que trabaja la cigarrera es hoy en día el Rectorado de la Universidad de Sevilla, un edificio espectacular en pleno centro de Sevilla. En 1898, el belga Pierre Louÿs se sumó al éxito de Carmen con una estimable novela erótica y decadente, La mujer y el pelele, que dibuja a otra mujer fatal en la Sevilla del XIX. 

Rinconete y Cortadillo, Miguel de Cervantes

Es un tópico hablar de la Sevilla del XVII como Nueva York, pero sin duda era la ciudad más cosmopolita del mundo por su “cercanía” con América. En ella confluían emprendedores, banqueros, aventureros y todo tipo de “gentes del mal vivir”, por usar la jerga del Quijote. Miguel de Cervantes, que conoció bien la ciudad en la que, dicen, comenzó a escribir las aventuras del hidalgo manchego, retrató los bajos fondos de Sevilla en Rinconete y Cortadillo, quizás la más popular de sus Novelas ejemplares y un exponente imprescindible del género picaresco de moda en el siglo XVI.

De la mano de dos ladronzuelos, Pedro del Rincón y Diego Cortado, puede el lector recorrer los lugares más emblemáticos de la ciudad, del Postigo a la Casa de la Moneda, del Baratillo al famoso patio de Monipodio, en la calle Troya.

Canijo, Fernando Mansilla

El underground sevillano de los 80 encuentra en Canijo, novela de Fernando Mansilla de culto y ahora reeditada, un reflejo de un tiempo en que la heroína hacía estragos en la ciudad. Mansilla nació en Barcelona pero se radicó en Sevilla en el 81. Por su novela desfilan gitanos de las Tres Mil Viviendas y camellos del Pumarejo, personajes con los que se cruza Canijo en su periplo de drogadicción. En su obra, pese a la dureza del asunto, hay una nostalgia indudable hacia una ciudad sin domesticar, donde el turismo no se había apoderado aún del centro y vivir era una aventura peligrosa y excitante. No en balde a Mansilla se le ha conocido como el Bukowski sevillano.

La piel del tambor, Arturo Pérez-Reverte

La narrativa de género se ha fijado recurrentemente en Sevilla en las últimas décadas, en especial en la novela histórica y el thriller. La piel del tambor es un buen ejemplo de ello. En esta novela, un hacker que amenaza la estabilidad del Vaticano y al propio Papa, se esconde en Sevilla, donde se producen extraños asesinatos en una parroquia. El sacerdote Lorenzo Quart viaja a la capital andaluza para dar caza a este sujeto. “Sevilla era una superposición de historias, de vínculos imposibles de explicar unos sin otros. Rosario de tiempo, y sangre, y rezos en lenguas diferentes bajo un cielo azul y un sol sabio que todo lo igualaban en el transcurso de los siglos. Piedras supervivientes a las que aún era posible oír hablar”, escribe Reverte.

Vozdevieja, Elisa Victoria

Sevilla sigue siendo escenario de novela para las nuevas generaciones de narradores. Esta novela de Elisa Victoria nos retrotrae al verano posterior a la Expo 92, uno de los momentos cumbre de la ciudad en el siglo XX. En esa ciudad y ese tiempo crece una niña apodada Vozdevieja con una madre y enferma y multitud de fantasías, entre ellas con el presidente del Gobierno, Felipe González. Elvira Lindo, “madre” de Manolito Gafotas, encontró en el libro de Victoria una hermana andaluza para su popular personaje.

También te puede interesar