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Reseñas
literarias
Antonio Muñoz Molina

La noche de los tiempos

por:
Alberto Nahúm García
Editorial
Booket
Año de Publicación
2017
Categorías
Sinopsis
Un día de finales de octubre de 1936 el arquitecto español Ignacio Abel llega a la estación de Pennsylvania, última etapa de un largo viaje desde que escapó de España, vía Francia, dejando atrás a su esposa e hijos, incomunicados tras uno de los múltiples frentes de un país ya quebrado por la guerra. Durante el viaje recuerda la historia de amor clandestino con la mujer de su vida y la crispación social y el desconcierto que precedieron al estallido del conflicto fratricida. La noche de los tiempos es una gran novela de amor ambientada en el año previo al inicio de la guerra civil española. Por ella transitan personajes reales (Negrín, Moreno Villa, Bergamín...) y personajes de ficción, tejiendo una red colectiva que contextualiza la vivencia personal de un solo individuo y que convierte la narración en una sinfonía de asociaciones y sugerencias, en la caja de resonancia de toda una época. Este libro inolvidable es el máximo empeño literario de Antonio Muñoz Molina, y, sin duda alguna, un texto único sobre las raíces de la sociedad en que vivimos: la confrontación entre la desvalida necesidad personal de amor y la feroz carnavalada sangrienta de los fanatismos ideológicos que arrasan el mundo moderno.
Antonio Muñoz Molina

La noche de los tiempos

Desde su fulgurante irrupción en el panorama literario español en los ochenta con El invierno en Lisboa o Beltenebros, Antonio Muñoz Molina siempre ha sido un escritor serio —gravemente moral— y torrencial, de los que reivindican la gran novela como espejo del mundo. Son dos rasgos que La noche de los tiempos aúpa hasta la cima que siempre implica el sintagma “el libro más ambicioso de”. Porque esta novela aborda el gran asunto de la historia española del siglo XX y lo hace navegando un caudaloso río de personajes, sucesos y lugares que discurren durante 960 páginas.

Ese esfuerzo titánico por ficcionalizar los últimos días de la República y el estallido de la Guerra Civil adquiere en la prosa del escritor jienense un aroma de fatalidad inexcusable y predilección suicida. Por eso la trama combina la tragedia sociopolítica de un país que va asomándose al precipicio con el drama adúltero del protagonista. En ambos casos cualquiera es consciente de que habrá un instante en el que todo se vaya al garete —un matrimonio, una nación, una familia, una sociedad, una vida—y, sin embargo, el frenesí pasional es imposible de contener. En unas ocasiones será la venda de los ideales políticos la que nuble el juicio, en otras el deseo erótico de lo imposible, pero siempre asoma implacable, como describe el narrador omnisciente, la mentira ante el espejo: “Era asombrosa la amplitud de lo que uno mismo era capaz de no ver tan solo empeñándose en una ceguera más rigurosa todavía porque era voluntaria”.

En ese recuento del descenso de los escalones que nos conducen al abismo, La noche de los tiempos opta por una estructura que mezcla tiempos, como si el caos de la memoria y el arrepentimiento se obstinaran en imponer su relato. Ese esqueleto narrativo provoca cierta dificultad en los primeros compases de la novela, hasta que el lector se acostumbra a su cadencia. Pero una vez que se adopta la velocidad de crucero, las páginas van pasando con facilidad, en parte gracias a la sensual prosa de Muñoz Molina, siempre preñada de introspección y melancolía: “El alma de las personas no está en las fotografías sino en las cosas menudas que tocaron, las que tuvieron el calor de las palmas de sus manos”.

Esa llama íntima es la que el autor pretende alumbrar, conjugando la tragedia doméstica con la debacle colectiva, un último beso y un primer disparo. Por eso, en esencia, La noche de los tiempos es una reflexión sobre la memoria, en todas sus capas. En un ámbito tan manoseado y repleto de lecturas tendenciosas como la Guerra Civil Española, el novelista jienense no esconde su postura: en defensa de la República y desde una perspectiva ubicada en los alrededores del socialismo clásico. La memoria que traza la novela abunda en ese imaginario, pero lo hace tratando de evitar el maniqueísmo, algo cuando menos reseñable en estos tiempos dogmáticos.

 

 

Temática:
Guerra Civil Española
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