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Reseñas
literarias
Frederick Cooper

Historia de África desde 1940

por:
Esperanza Ruiz
Editorial
Rialp Editorial
Año de Publicación
2021
Categorías
Sinopsis
Es mucho lo que se ha escrito sobre la historia de Occidente pero, en el mundo de la globalización, las nuevas migraciones e Internet, es ya indispensable conocer cómo se va configurando el gran continente africano. Frederick Cooper ahonda en el proceso de descolonización e independencia de estos países, y ayuda a entender su desarrollo, sus problemas y su posición en el escenario internacional. Analiza así ?la cuestión del desarrollo?, cómo los regímenes coloniales y las élites africanas intentaron transformar la sociedad a su manera, y cómo los habitantes de ciudades y aldeas trataron de abrirse camino en un mundo desigual, entre la esperanza y la desesperación, las promesas y las incertidumbres. Más allá del debate que busca identificar a los culpables de las numerosas crisis y conflictos africanos de las últimas décadas, Cooper explora alternativas y soluciones para el futuro.
Frederick Cooper

Historia de África desde 1940

Entre los profesionales sanitarios es relativamente frecuente realizar voluntariados o misiones en África. Muchos de ellos dedican algunos días de sus vacaciones a realizar operaciones quirúrgicas o pasar consulta en dicho continente. Asimismo, diversas unidades militares son allí destinadas en misiones de paz u otro tipo de intervenciones, amén de diplomáticos, integrantes de ONGs, empresarios con actividad comercial en el lugar, misioneros, ingenieros expatriados por sus empresas o turistas de safaris atraídos por películas como Mogambo, Hatari o Memorias de África recalan en alguno de sus países. Incluso podríamos hablar de los seguidores de Roy Campbell, poeta sudafricano cuya biografía a cargo de Emilio Domínguez les presentábamos en estas páginas. 

Y con todo, África es un continente desconocido para la mayoría de nosotros. Quizá, y dubitativamente, podríamos balbucear, si nos preguntaran, algunas palabras acerca del genocidio de Ruanda. En nuestras cabezas aún resuenan las noticias de los informativos y palabras como “hutus” o “tutsis” se hicieron dolorosamente familiares. Pero al manifiesto desinterés del mundo por el continente africano se une un devenir del curso de la historia tremendamente cambiante y difícilmente predecible, por lo que es fácil que nuestros rudimentarios conocimientos queden obsoletos sin que siquiera nos percatemos.

Así pues, lo que a priori puede parecer un manual de estudio destinado a un público muy concreto -y de hecho está articulado como tal- es posible que Historia de África desde 1940 encuentre más lectores interesados de los que cabría imaginar.

Frederick Cooper (Nueva York, 1947), autor del libro que nos ocupa, es catedrático de Historia en la Universidad de Nueva York. También ha sido profesor en la universidad de Harvard, en la de Michigan y profesor visitante en Francia. Sus libros sobre África y la historia de los Imperios han recibido galardones por parte de la Asociación Histórica Americana, la Asociación de Estudios Africanos y la Asociación Mundial de Historia.

El leitmotiv de la obra es “el pasado del presente”, lo que supone un acertado enfoque; antes de la II Guerra Mundial tienen lugar en el continente africano rupturas, continuidades o adaptaciones tan determinantes como en la época de la descolonización y la independencia. En la revisada segunda edición del texto, el autor puede tomar perspectiva desde el nuevo milenio y analizar la nueva configuración del continente africano, sus problemas de desarrollo y desigualdad, el choque entre la concepción de la sociedad por parte de las élites africanas y los regímenes coloniales y los habitantes de aldeas y ciudades que tratan de abrirse camino. 

La complejísima idiosincrasia de la política y el pueblo africano influyen de manera decisiva en el posicionamiento del continente en el escenario internacional, produciéndose al tiempo la incorporación de África a la globalización y la fragmentación del tejido social. Entre los años 2010 y 2020 empieza a vislumbrarse el fracaso de los planes de instituciones financieras internacionales (por ejemplo el Programa Milenio 2015) debido a que la naturaleza de la economía y la sociedad del continente obedecen más a patrones con rachas de crecimiento seguidas de estancamientos que al modelo capitalista contemporáneo.

África no es sólo un lugar en dirección a un destino en particular, la naturaleza de sus conexiones con el resto del mundo es variada y volátil”. Por eso es de vital importancia mirar hacia el pasado para comprender el presente.

El profesor Frederick Cooper explica bien la dificultad para predecir y aplicar modelos económicos que funcionan en el mundo capitalista y además intenta evitar la línea divisoria entre el África colonial y postcolonial, puesto que la ruptura no es nítida. Para ello toma como ejemplo los acontecimientos ocurridos en 1994 en dos países africanos: Ruanda y Sudáfrica; Violencia tribal y democratización pacífica.

En la Sudáfrica en la que el líder más fuerte de la oposición, Nelson Mandela, había pasado 27 años en prisión y los movimientos políticos habían sido prohibidos, los sudafricanos negros votaban ese año por primera vez en su vida. De manera pacífica e imperfecta se empezaba a desalojar al régimen del apartheid del poder. Al mismo tiempo, en Ruanda tenía lugar una orgía de sangre; los tutsis constituían una minoría oprimida cuyo gobierno de hutus decidió masacrar. Desde entonces Paul Kagame gobierna en Ruanda, que ahora es un país pacífico y ha conseguido un considerable crecimiento económico. 

Sin embargo, en Sudáfrica el colonialismo no se ha “apagado como si se tratase de u interruptor” ni la democracia liberal hacia la que se encaminaba ha resultado tal, con un parlamento y sistema judicial diferentes a los de Occidente y en muchas ocasiones, cuestionable. Tampoco ha sacado a su población de la pobreza cuando en los 90 ya era un país relativamente industrializado.

Por su parte, Ruanda practica la marginación de los opositores políticos, quedando las estructuras formales propias de un régimen democrático desdibujadas (elecciones, prensa crítica, diversidad de partidos…)

Estos escenarios nos explican dos cosas sin las cuales no se entiende África: la diversidad de condiciones en cada país y la sociedad africana, configurada en categorías muy diferentes a las occidentales.

La historia no conduce inevitablemente a todos los pueblos del mundo a elevarse a las formas políticas occidentales o bien hundirse en baños de sangre tribales”.

A pesar de que Historia de África desde 1940 constituye el manual de referencia de Cambridge University Press dentro de la colección Nuevos Enfoques de la historia de África, se trata de un texto que puede ser consultado no solo por estudiosos de la materia sino asequible para el público en general sin conocimientos previos.

El autor incluye mapas actualizados del continente, del África colonial, de la descolonización y de la red de ferrocarriles en una comparativa con la de Europa, así como listas de tablas del PIB per cápita de 1960 a 2015 y comparativas entre el África subsahariana y otros países africanos en referencia a la producción de cacao, café, esperanza de vida y educación.

En definitiva, Frederick Cooper realiza un trabajo de artesanía africana tratando de identificar a los culpables de crisis y conflictos, explorando y abriendo el debate de alternativas y soluciones para el futuro de un continente rebosante de culturas fascinantes, infinitas y desconocidas para el lector español.

El traductor del texto es José María Sánchez Galera, autor a su vez de La edad de las nueces- los niños en el Imperio romano, del cual también dimos cuenta en Leer por Leer. La publicación en España de Historia de África desde 1940 corre a cargo de Ediciones Rialp (2021).

Temática:
Historia y geopolítica
Te gustará si:
Te interesa el continente africano
Dónde leerlo:
En un safari fotográfico en África
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