Como el ocio me retrasa lo vemos en que, si fuese metódico, esta entrada tendría que haberse publicado el día 12. Pero hoy, sólamente (he aquí el solotildismo llevado al fanatismo) he recordado eso de «ya me he ganado hoy mi ocio y a estas alturas del día debería dar de mano» y me he ido a buscarlo en mi ejemplar de Variaciones de un tema mexicano de Luis Cernuda. De paso, me he encontrado estas otras maravillas:
Porque la lengua de un poeta no sólo es materia de su trabajo sino condición misma de su existencia. […] Que la poesía, en definitiva, es la palabra.
*
Porque el poeta no puede conseguir para su lengua ese destino si no le asiste el héroe, ni éste si no le asiste el poeta.
*
La pobreza puede engendrar brutalidad, pero la riqueza tontería; y váyase lo uno por lo otro.
*
Verdad es que la poesía también se escribe con el cuerpo.
*
Ahora levántate y marcha a la playa. Por esta mañana ya has trabajado casi suficientemente tu ocio.
*
Y das gracias a Dios, que ha preservado tu vida hasta este único instante deseado.
Me he ganado mi ocio, doblemente, mitad yo, mitad Cernuda, pero qué más quisiera, todavía me queda mucho negocio hasta las doce de la noche, qué remedio.
