X
LO LEÍDO
y lo liado
un blog de enrique garcía-maiquez

Pujol pone el punto final

Me ha cogido desprevenido Carlos Pujol (Barcelona, 1936-2012). Salía yo divertidísimo de su libro de relatos Los ficticios (Comares, 2021), donde he señalado frases graciosas y metaliterarias como éstas:

«No quiera vender lo que usted es a ningún precio. Uno sólo se tiene a sí mismo, no lo olvide, joven».

«Señor, voy a hacerte una petición más modesta. Si no quieres convertirme en un novelista genial, al menos haz que me lo crea».

«¿Cómo ha de ser una crítica? Lo diré en dos palabras: justa y cariñosa».

[Dice una mujer de su marido:] «Lo que no sabe es que yo le quiero por ser él tal como es, no por ser poeta, pero procuro que no se entere, porque quizá le resultaría inconcebible». [Ay.]

«—Y eso de escribir, ¿cómo se hace? —Se escribe para averiguarlo, pero nunca se llega a saber.» [Ay.]

O sea, que yo estaba efervescente. Pero a renglón seguido me he ido a leer Centón de salmos (Pamiela, 2021) ;y he quedado impresionadísimo y meditabundo. Nos informa Teresa Vallès-Botey que es el último libro que escribió Pujol. Lo fechó sólo 13 días antes de su muerte. Y con ese dato, ¿cómo no leer con un estremecimiento estos versos?

«Como un niño impaciente que se pone

de puntillas, queriendo en vano verte

[…]

Y de pronto deslumbras,

eres el esplendor y la canción».

Todo el poemario mantiene la tensión de estos versos y de ese dato. Acaba:

«El que reza no acaba,

continúa insistiendo en el coloquio

contra viento y marea

[…]

Hasta el día en que quede la memoria

hecha definitiva luz,

alegre y sin palabras».

También te puede interesar