Un ensayo sobre la belleza y dos libros sobre música. Al fin y al cabo es lo mismo.
Íñigo Pirfano (Bilbao, 1973) es filósofo y director de orquesta y esta es su producción literaria hasta el momento. La no literaria es inabarcable en un artículo pero podríamos destacar que es el creador de “A Kiss for All the World”, una iniciativa solidaria que ha llevado la Novena Sinfonía de Beethoven a enfermos y desfavorecidos de Hispanoamérica, África, Alemania y España y también un exitoso conferenciante.
Tras finalizar sus estudios de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, se formó como Director de Orquesta, Coro y Ópera en Austria y Alemania. Posteriormente fundó la Orquesta Académica de Madrid, lo que le valió el Premio Liderazgo Joven de la Fundación Rafael del Pino en 2012.
Ebrietas, el poder de la Belleza (Encuentro, 2012)
Pirfano juega en casa y con ventaja. Es filósofo y artista y con el evocador título de Ebrietas quiere mostrarnos el don de la ebriedad (Claudio Rodríguez) como vehículo para transitar el amor, la belleza, el sentido moral, la verdad y la trascendencia, pero sin quitar ojo al retrovisor que nos muestra los trascendentales de la filosofía clásica: Ens, Unum, Verum, Bonum, Pulchrum.
El autor propone paladear el texto. Yo no pude menos que devorarlo, pero es cierto que no es un libro de una sola lectura; contiene claves a las que volver cada vez que la vida trepidante se nos atasca y requerimos recordar que el amor reside en la salida del hombre de sí mismo y en su entrega sin condiciones y que, como todo aquello que es verdadero, está transido de belleza.
A partir de citas y pensamientos que van de Hölderlin a Mahler, de Keats a Machado, el filósofo eleva nuestra mirada para que otee las cuestiones estéticas de manera diferente. Explica, por ejemplo, por qué el arte no es un lenguaje -definición típica que permite diferenciar a artistas de impostores- y hace hincapié en la importancia de nuestra respuesta cuando éste nos interpele.
“En esta salida de sí mismo, el hombre aprenderá a habitar el mundo de manera diferente, luminosa, verdadera”
¡Incluso nos ayuda a superar decepciones amorosas!:
Cuando Adorno dice que la obra de arte que no es auténtica deja de “crepitar”, Pirfano nos explica qué es la crepitación asimilándola a la vivificación de la realidad por el amor.
“Todo lo relacionado con la persona amada está penetrado de un brillo que solo capta el amante. […] De hecho, ese brillo desaparece de manera súbita y dramática si el amor es traicionado”
Mención aparte merece el capítulo en el que expone la relación entre la capacidad creadora del hombre con su naturaleza lúdica… y se vale de Mozart, Stravinsky o Bruno Walter para hacerlo:
“Miren ustedes…la música de Mozart ha de sonar alegre…que den ganas de llorar”-decía Bruno Walter a su Orquesta de Columbia.
En definitiva, un libro para leer, subrayar y consultar que por encima de todo va dejando pistas para ahondar en la esencia de la belleza, para reafirmarnos en nuestra decisión de apartar de nuestro camino todo aquello que no es verdadero, ni por tanto, eterno.
Música para leer (Editorial Plataforma, 2015)
“Se suele decir que la música es el lenguaje más universal que existe. A mí esta definición me parece tan cierta como pobre. Porque la música es mucho más que un lenguaje: es una vía de conocimiento. A través de la música, conozco mejor el mundo, a los demás y a mí mismo. La música da respuesta a las cuestiones que más nos afectan y más nos preocupan a los seres humanos: las que tienen que ver con el amor, la muerte y la trascendencia. Mahler hablaba de esa “luz” y de esas “respuestas” en el año 1909, es decir, al poco tiempo de perder a su hija más querida y de descubrir que su mujer Alma lo estaba engañando. Un hombre con el corazón destrozado y con una sensibilidad como la suya, que se expresa en esos términos… Francamente, creo que es algo que nos debería hacer pensar. La música tiene la capacidad de retrotraernos a lo más genuinamente personal de nosotros mismos si tenemos la valentía de hacer frente a sus interrogantes. Es como un espejo en el que poder descubrir la verdadera imagen de quién soy realmente. La imagen de quien soy me puede ayudar a formar la imagen de quien quiero llegar a ser. Por eso la música me puede ayudar a ser mejor persona”.
Así hablaba Íñigo Pirfano de la música en una entrevista que me concedió hace unos meses. Música para leer es, desde el título, un libro original y tremendamente práctico. El autor se lo pone en bandeja a aquellos que hayan decidido iniciarse. Decía Stravisnsky : “Si la gente no sabe apreciar la música es porque se le ha enseñado a respetarla, no a amarla”. Y el maestro Pirfano recoge el guante; selecciona a siete autores (evocando las siete notas) y tras una introducción que incluye la vida y obra de cada uno, nos invita a descubrir su música y nos lo da todo hecho. Cada obra que comenta tiene su correspondiente código QR, lo que permite escucharla durante la lectura sin tener que ir a buscar nada.
Prologado por Plácido Domingo, el libro es una suerte de visita guiada en un museo. De entre los siete compositores seleccionados (a saber: Bach, Mozart, Beethoven, Brahms, Mahler, Debussy y Stravinsky), mi preferido es Brahms. No sólo porque encarne al romanticismo alemán sino porque escuchen esto:
“Y si me he olvidado insultar a alguien, le ruego que me disculpe”- así se despedía el coloso de una reunión en la que fue acusado de artista retrógado.
La ardua tarea de explicar las grandes composiciones musicales queda magistralmente resuelta en este libro de iniciación salpicado de anécdotas y lleno de música. De la gran música.
Inteligencia Musical (Plataforma Editorial, 2013)
¿Por qué no traer las grandes enseñanzas que nos deja la música al mundo del liderazgo?
Al fin y al cabo, ¿qué es un director de orquesta sino un líder?
Pedagogía al estilo Pirfano, pistas – el maestro siempre nos señala allí donde nuestra mirada no está acostumbrada a ver- y de nuevo la música como telón de fondo configuran la tercera obra del autor de esta reseña.
Se lidera como se vive y se vive como se es. Por ello, la gestión de equipos y la vida afectiva y espiritual están interrelacionadas. En ese sentido la filosofía y la faceta de director de orquesta de Íñigo vuelven a formar un gran equipo para poner de relevancia lo nuclear, lo que construye desde dentro al ser humano. Una de las características del líder, el “signo patognomónico” de aquel que es capaz de inspirar, es la autenticidad. Las virtudes necesitan el campo abonado de la coherencia, la honestidad y el compromiso para aflorar y el autor consigue que no queramos dejar fuera toda esperanza en un extraordinario libro sobre música.
Las tres obras que integran la bibliografía del maestro Íñigo Pirfano se sirven, por tanto, de su pasión por la música para hablarnos de la pasión por la vida. Y nos ayudan a conformar una que merezca la pena ser vivida.
