Alguien lee (¡gracias!) un artículo mío y escribe su protesta al periódico (¡gracias!) con el ruego de que me la hagan llegar (¡muchísimas gracias!). Me han llegado más protestas por todas las vías imaginables y eso va en el oficio. Sólo una cosa me conturba, como le digo en la respuesta, que pongo a continuación, porque si él se permite llamar en mi contra a la Redacción de mi periódico como Comité de Salud Pública o así, ¿por qué no voy yo a confortarme un poco en mi blogg? Ésta es mi respuesta:
Agradezco muchísimo su carta dirigida al periódico contra mi artículo sobre Trump. La única cosa que me chirría un tanto es esa pregunta sobre lo que piensa o deja de pensar la Redacción del Diario de mi columna, como si yo no firmase por mi cuenta y riesgo todo lo que escribo. Lo demás está expuesto con el respeto de la divergencia de opiniones. La «teoría del joker» a la que hago referencia en mi artículo y que usted, legítimamente, no comparte, la explica muy bien Adriano Erriguel en Pensar lo que más les duele (HomoLegens, 2020). Sostiene que hoy en día es imposible pensar distinto que el consenso generalizado sin que se produzca tal escándalo que te fuerce o a cambiar de pensamiento o a callarte o a resignarte a ridiculizarte y a escandalizar a muchas buenas personas. No hace falta que le diga cuál es mi opción, como ya ha comprobado usted mismo.
Un saludo,
Enrique
