X
LO LEÍDO
y lo liado
un blog de enrique garcía-maiquez

Y su epinicio un rojigualdo sol

Paré la vespa en mitad de la carretera para hacer una foto a un sol impresionante, sangriento como en un soneto de Quevedo, ganándole el pulso de la belleza a la mismísima luna llena.

Sé que la foto no le hace justicia, porque el sol también venció a mi cámara, que se empeñaba en perder el rojo.

Pensé en rehacer el verso de Quevedo al grande Osuna, pero no caí en ningún Duque al que dedicárselo. La generosidad de Lutgardo García nos ha regalado a todos en Twitter una foto de ese sol en Viñamarina, el campo y la casa de Aquilino Duque, otro Duque al que le venía que ni pintiparado. El verso era naturalmente suyo. El sol hoy no ha podido ponerse mejor.

También te puede interesar