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Reseñas
literarias
Delia Owens

La chica salvaje

por:
Aurora Rice
Editorial
Ático de los libros
Año de Publicación
2019
Categorías
Sinopsis
Una novela exquisita, una oda a la naturaleza y a lo salvaje Durante años, los rumores de la existencia de la Chica Salvaje han perturbado la vida de la pequeña localidad de Barkley Cove, un tranquilo pueblo de pescadores en Carolina del Norte. Abandonada a los seis años, Kya es una joven sensible, inteligente y de una belleza insólita que ha sobrevivido en soledad en las marismas, con la naturaleza como única amiga. Es una superviviente nata. Su solitaria vida se complica cuando un hombre aparece asesinado en el pantano y la acusan del crimen. Entonces, todos sus misterios saldrán a la luz. Una magistral novela que nos habla de los secretos del ser humano, las pulsiones que nos mueven y la verdadera naturaleza del amor y del odio.
Delia Owens

La chica salvaje

Kya puso la mano sobre la tierra palpitante y mojada; y la marisma fue su madre

“Tómese un respiro, y deje que se despliegue esta frondosa historia centrada en la naturaleza… Un misterio le irá llevando, pero demórese un rato en las descripciones de los cambios de marea, las colecciones de conchas, la luz moteada de las costas de Carolina”. Es lo que decía de La chica salvaje la revista Garden & Gun, ya en agosto de 2018. La novela lleva más de dos años entre los libros más vendidos en los Estados Unidos, aupada por los incontables clubes de lectores que proliferan en los últimos tiempos; ahora se prepara la película, producida por la influyente Reese Witherspoon, que ya ha mostrado su talento para el acierto en otras producciones como las series Big Little Lies o Little Fires Everywhere

Pero es algo más que un best-seller cualquiera. La historia de la inmensa soledad de Kya, abandonada por todos desde pequeña en los humedales de Carolina del Norte, es el pretexto para presentarnos, ya a partir de la primera frase del libro, una hermosa tierra: “Marisma no es pantano. La marisma es un espacio de luz, donde la hierba crece en el agua, y el agua se junta con el cielo…”. Nos lo tiene que explicar porque el léxico nos falla: cuántas palabras usa la veterana bióloga Delia Owens en esta su primera novela: swamp, bog, marsh, creek, lagoon, everglades… para nombrar el agua y todo lo que la rodea. La niña Kya vive “allá donde cantan los cangrejos”, o sea, “por ahí lejos en el monte, donde los bichos viven salvajes, comportándose como bichos”. En realidad, no muy lejos del pueblo; en el fondo, a años luz. 

La luz, precisamente, es otro elemento que habita este libro, hecho de mar, de aguas salobres, de hierbas y árboles. De aves que Kya conoce, que son el único calor que se le brinda, y cuyas plumas, que recoge y clasifica, le sirven para hacer regalos. La chica salvaje, así la llaman en el pueblo, habla con las gaviotas y los halcones. Sólo va un día al colegio, pero en cambio conoce a fondo aquellas tierras, aguas, tierras-aguas, y todo lo que en ellas habita. Este libro es un canto a la naturaleza que nos conmina a cuidarla y, sobre todo, a dejarla estar. 

La narración es un vaivén entre la infancia de Kya y el asesinato que se presenta también en la primera página. La autora va zurciendo las orillas de la historia, cuyos fragmentos acaban juntándose para ofrecernos completo el cuadro del crimen y de la vida de Kya, que se va entremezclando, como en un tapiz, con la de los habitantes del pueblo. Ella busca calor, compañía, contacto con sus semejantes; hay quienes la rechazan, hay quienes se acercan a ella (con intenciones variopintas), hay quienes la ayudan. Sobre todo la ayuda un chico de su edad que le enseña a leer y le trae libros; Kya aprende en ellos “adónde se van los gansos en invierno, y el significado de su música”. Rebeca es la primera novela que lee; y encuentra la poesía de Edward Lear, que “tiene un ritmo como de olas rompiendo en la playa”. 

Sabemos que su madre, en circunstancias muy diferentes, también estuvo sola y pintaba acuarelas. La niña actúa bajo el impulso de la sangre, de manera instintiva; está sola pero crea su universo, que a su vez la diferencia del entorno. Sin proponérselo va dibujando todo un mundo, el que ella conoce, y esa obra suya acabará dando un giro a su vida. La chica salvaje nos sumerge en un paisaje y, además, nos lleva a intuir por qué nació el arte, la necesidad universal de responder a lo que nos rodea. 

 

Temática:
el misterio de la naturaleza y del ser humano.
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