Mujeres ñoñas recauchutadas, maridos aburridos adúlteros, adolescentes problemáticos, Lolitas que ejercen de canguros de familias desestructuradas y mucho sexo es lo que encontrarán quienes decidan adentrarse en DelParaíso, la exclusiva urbanización ideada por Juan Del Val para situar su última novela, un enorme éxito de ventas- ya ha vendido 11 ediciones- que literariamente no puede aspirar a a ser más que un Mujeres desesperadas 2.0.
La novela- que no deja de ser amena,- es una crítica descarnada a las clases adineradas y su falta de valores familiares. Como en cualquier película de serie B que se precie, tras la imagen de perfección de la que hacen gala la mayoría de esposas que desfilan por la novela, al cerrar la puerta de sus distinguidas y ultra protegidas mansiones se esconden toda clase de sórdidos secretos: desde desfalcos, a estafas, infidelidades, fetiches sexuales o adicciones.
Una trama que por su folletinesca evolución ya ha atraído las miradas de las grandes plataformas de streaming y será llevada a la pequeña pantalla con la intención de enganchar a todo aquel que pueda sentirse remotamente identificado.
Si algo hay que reconocerle a Del Val es su capacidad para retratar a los diferentes estratos de la sociedad, desde el jefe de seguridad de la urbanización a las babysitters y señoras de la limpieza, unos personajes a los que trata con bastante más conmiseración que a los propios protagonistas.
No puede disimular Del Val un ligero desprecio hacia las clases pudientes- de las que ahora él forma parte- y sus peores vicios. El retrato es tan exagerado que se convierte casi en caricaturesco.
Las escenas sexuales se hacen largas, sórdidas, y en muchos casos prescindibles, aunque seguramente sea este uno de los puntos que convierten a esta novelita superventas en carne de Netflix. Un guilty pleasure para las amas de casa aburridas que arrasaron con Las sombras de Grey.