Lleva camino de ser el filósofo de moda en España. Muchos le descubrimos gracias a Los centinelas de la humanidad- Filosofía del heroísmo y la santidad (Homo Legens, 2021), y su discurso, alzando la voz contra los males de la sociedad posmoderna y proponiendo modelos que devuelvan la dignidad al hombre contemporáneo, es cada vez más solicitado en los medios patrios. En Francia, donde nació en 1954 y ejerció como catedrático de filosofía, tuvo que vivir bajo custodia policial al recibir amenazas islamistas tras una columna que escribió en 2006 para Le Figaro, en la que criticaba el odio y la violencia presentes en la educación musulmana. Colaborador en prensa, fue miembro del comité de redacción de la conocida revista Les Temps Modernes y autor de obras como Atrévete a vivir (2008), Egobody (2014), Bienaventurada vejez (2017) y El eclipse de la muerte (2018). Educado y accesible en el trato cercano, Redeker, que ha demostrado sobrada valentía, inteligencia, lucidez y sentido común en sus publicaciones, se nos presenta en este cuestionario como un gran lector, desvelando de dónde procede su vasta cultura.

CULTURILLA GENERAL

 Ensayo, novela y poesía. ¿Sí a todo? Recomiéndenos tres

 Confesiones de San Agustín ; Nudo de víboras de François Mautiac ; Poemas de Holderlin.

¿Qué tipo de lectores? ¿De pijama y mesita de noche? ¿De biblioteca y chimenea? ¿De metro o parque público?

 

Sentado en mi despacho y en ocasiones, cuando no hace frío o calor, en un sillón en la terraza que da al jardín.

 

¿Tiene “manías” a la hora de leer (ediciones, doblar páginas, subrayar o hacer anotaciones)?

 

Subrayo y escribo en los márgenes, sobre todo en los libros que me sirven como instrumento de trabajo. Procuro que el resto de libros, aquellos más estéticos, un poco bibliofílicos, queden a salvo de mis estragos.

 

 Si tiene, ¿cómo es su ex libris?

 

No tengo.

 

¿Cómo elige usted sus lecturas?

 No las elijo yo, son ellas las que se me imponen.

 

Relato, artículo, entrada de blog… pieza no contenida en un libro que retenga en la memoria

 Las canciones de Charles Trénet.

 

Pierre Bayard nos explicaba cómo hablar de los libros que no se han leído. ¿Con cuál lo ha hecho alguna vez?

 Nunca, incluso cuando era profesor

 

¿Sigue alguna norma concreta a la hora de ordenar su biblioteca?

Historia, filosofía, teología, actualidad, literatura, poesía. Dentro de cada uno de esos apartados la clasificación es alfabética. Tengo más de 10.000 libros.

 

Maquiavelo se acercaba a los libros con ropas curiales, ¿qué obra/autor le merece tal reverencia?

 

El príncipe de Maquiavelo y Memorias de ultratumba de Chateaubriand.

¿Lee como escritor? ¿Disfruta o sufre el talento ajeno?

 Prefiero leer libros escritos con talento en novela o poesía y con inteligencia en filosofía, teología y ensayo.

 

 

He venido a hablar de mi libro

 

En Los Centinelas de las Humanidad usted incorpora conceptos que ya trató en su anterior obra Egobody. ¿El tiempo le da la razón?

 

Desgraciadamente, sí. El hombre contemporáneo se toma por su cuerpo, o toma a su cuerpo por su persona. No piensa separar su yo de su cuerpo. Esta sequía –esta desertificación de la existencia humana- es producto de reduccionismos pasados: del alma por el espíritu (consecuencia del intelectualismo de Descartes que limita el alma a « una cosa pensante », del alma por el yo (la novela del siglo XIX) y finalmente el yo por el cuerpo (actualidad). La historia de la antropología progresista es la de un empobrecimiento continuo que va desde la tripartición cuerpo/espíritu/alma a la confusión entre el yo y el cuerpo. Este empobrecimiento abre el camino al transhumanismo.

 

 

Uno de los descubrimientos del libro es su retrato del hombre lunaparkizado, usted apunta que las claves para revertir este proceso están en la educación. ¿Qué receta tiene para los adultos?

 

La dignidad del hombre es salir de la infancia. Es un desorden ontológico y antropológico ver a adultos precipitarse a los parques de atracciones para divertirse. El parque de atracciones es una metáfora de la sociedad y del hombre contemporáneo. La sociedad es el parque humano del que ha hablado Sloterdijk, un lugar donde los hombres permanecen en una infancia eterna. Por tanto, los hombres que se conducen como niños son, desde un punto de vista racional, monstruos. El « ludismo » como modo de vida aleja  a los hombres de ellos mismos, separándolos de su destino (ignoran hasta que, a diferencia de los animales, ellos tienen un destino). La receta, por tanto, es tomarse en serio la propia existencia, lo que lleva a entender que el hombre no está en la tierra para divertirse, sino para cumplir su destino.

 

 

¿Qué diría a los que ven el transhumanismo como algo lejano, casi de película de ciencia ficción?

 

Esto: el transhumanismo ya está aquí y nos transforma cada día un poco más. No es una utopía.

 

 

¿Ha habido héroes en esta pandemia?

 

Todos aquellos que han hecho su trabajo con valentía. La pandemia de Covid nos ha recordado que los oficios, las pequeñas profesiones, generalmente olvidados, ejercidos por gentes insignificantes son la base de la existencia material de la sociedad. Sin la obstinación por el trabajo de esa gente la sociedad se hunde.

 

 

Cuando mis padres eran pequeños existían unas colecciones de libros llamadas “Vidas de santos”. ¿Tienen cabida estos modelos en una sociedad secularizada?

 

Los deportistas reemplazan en el imaginario colectivo a los santos. Antes la figura del santo tenía un papel pedagógico. Ahora ese papel es desempeñado por los deportistas. Esto últimos, hay que reconocerlo, tienen virtudes de carácter. Son modelos excelentes desde ese punto de vista. Pero promueven el consumo y ellos mismos son productos de consumo para el imaginario popular. Por otra parte, ellos ponen en valor el ego, el « yo odioso » criticado por Pascal. Dicho de otra forma : ellos son el análogo a los santos en una sociedad materialista reafirmada en ella misma, sin apertura ni trascendencia, sin tener la grandeza de los santos, que es la verdadera grandeza humana.

 

 

 QUIZ SHOW

 

Libro que más veces ha leído.

Fedón de Platón.

 

 Primera lectura que recuerda en la infancia

Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas.

 

Autor del que haya leído toda su obra

 

Platón, Aristóteles, Kant, Descartes, Spinoza, Hegel, Maquiavelo, Hobbes, Pascal, Malebranche, Nietzsche.

 

 

 Recomendación que nunca falle

 

Persuadirse, como Goethe, de que hace falta esperar a la edad de 60 años para saber leer.

 

 

 Libro/s que tiene ahora entre manos

 

Las veladas de San Petersburgo de Joseph de Maistre, una obra maestra.

 

Libro que le hubiera gustado protagonizar

 

Hermano Francisco de Julien Green.

 

Película que haga justicia al libro en el que se basa

 

La gloria de mi padre de Marcel Pagnol.

 

Libro que supuso un antes y un después  

Pensamientos de Pascal.

 

Libro que haya regalado para ligar

 

Cartas a Milena, de Franz Kafka.

 

 Necesita papel para hacer una barbacoa. Elija un libro de su biblioteca

 

Prefiero morir de hambre antes que quemar un libro.

 

 

 

ADENDA

 

– ¿Qué libro le gustaría encontrar en la mesilla de noche de la persona amada?

 

Poemas de Emily Dickinson.

 

– Si se cumpliera la pesadilla de Gógol de ser enterrado vivo, ¿qué tres libros desearía que le introdujesen en el ataúd?

 

El libro de los espíritus de Alan Kardec, el Fedón de Platón y los Evangelios.

 

– Primer libro que compró con su propio dinero

 

Alcoholes, de Apollinaire.