– Arrancábamos la semana con una nueva noticia del Gobierno de Sánchez. Desalentadora, como viene siendo habitual: “Iglesias recorta la subvención a Cáritas y Cruz Roja en plena ola de inmigración y con los servicios de donaciones de alimentos desbordados”. Los Bancos de Alimentos llevan meses alertando del empobrecimiento severo de los españoles. Precisamente, esta semana, la Federación Española de Bancos de Alimentos, junto con los 54 Bancos de Alimentos asociados, iniciaron su Gran Recogida de Alimentos que celebra anualmente. Muchas son las voces que no han tardado en animar a donar para la Gran Recogida. Los datos son tremendos: la demanda ha crecido un 40% durante el estado de alarma. Las causas son obvias y variadas: una mala política de vivienda social que hace que el 47% de los ingresos se tenga que dedicar a la vivienda. Empleos más precarios y peor pagados. Despidos. Y un mal sistema de protección social. Y la evidencia de un nuevo perfil de demandante. Y todo esto no se cuenta en los medios. Como leímos en Libertad Digital desde modelos, periodistas, presentadores de televisión, hosteleros, autónomos… Ninguno de ellos pensó hace un año que se encontraría hoy en esta situación.
“La ruina planea ya por cualquier hogar de este país”. Eso sí, el despilfarro de los miembros del Gobierno contratando a asesores, renovando la flota de coches y aumentando 200 millones el presupuesto de Igualdad es habitual. Si no logra alguien controlar esto, la caja de la Seguridad Social y las arcas del Estado no dan para más.
George Orwell expuso el conocimiento de la pobreza en Sin blanca en París y Londres, un libro que combina sus memorias con un estudio de la pobreza y la falta de vivienda en los años de entreguerras. Creía que una vez que esta situación se hiciera visible, los poderes políticos se avergonzarían y apoyarían un nuevo sistema que permitiera el pleno empleo como un medio para erradicar la pobreza. Viajó por Londres y París en 1927 y 1928. Su primer ensayo publicado se tituló The Spike, basado en deambular por los asilos de Londres. En su recorrido conoce a traficantes de cocaína, traperos, artistas callejeros, vicarios que sirven té gratis y dan sermones apasionados sobre la importancia de la salvación así como a comunistas que se niegan a trabajar. Lo relevante es que expone horribles similitudes con la situación actual. Revela la crueldad de la falta de derechos de los trabajadores cuyos medios de vida se pierden de la noche a la mañana o los trabajos no están seguros de un día para otro.
-Cuando llegas al final de Qué vas a hacer con el resto de tu vida, de Laura Ferrero, descubres que, precisamente, ahí está un nuevo comienzo en la vida de su protagonista: “Depende de ella lo que vaya a ocurrir a partir de entonces”. Esta semana hemos recibido otra noticia fantástica respecto a las vacunas que preparan para pararle los pies al maldito Covid. Parece que la cuenta atrás para la llegada de la esperada vacuna ha comenzado de verdad. Una noticia importante, esperanzadora. ¿Qué van a hacer ustedes con el resto de su vida cuando se vacunen y puedan comenzar a retomar lo que era su vida normal hasta la aparición de esta plaga? La primera persona que apareció contándonos la buena nueva fue Ugur Sahin, creador de la vacuna Pfizer. Nos aseguró que confía en que el antídoto puede poner fin a la pandemia. Saben que todos esperamos la solución. Con la llegada de diciembre se acerca el final de año y llega el momento de las valoraciones. Todos contamos el tiempo, los días que quedan, para que nos digan: puede usted vacunarse. El tiempo. Es tan difícil sobrellevarlo, aprendemos tanto de su paso por nuestras vidas. Y, en definitiva, sólo tenemos este trocito de arcilla que llamamos día a día que intentamos moldear de la mejor forma posible… Kirmen Uribe, en el inicio de Bilbao-New York-Bilbao, nos cuenta que el tiempo de los peces también se mide. Se mide por anillos en sus escamas. Como los árboles. En un futuro, no os olvidéis de destacar a los profesionales que están logrando esta hazaña increíble de crear una vacuna en tan poco tiempo, tan pocos meses… Millones de vidas penden de su hilo… “Después de 10 meses de infierno parecen haber conjurado el milagro que necesitábamos”, decían en un tabloide inglés. Y es que “la vida termina siendo una mezcla entre lo que deseas que ocurra y lo que termina ocurriendo”. No podemos cambiar el pasado pero sí estamos a tiempo de pensar en nuestro futuro. Cuando desear era todavía útil, de Handke, arranca con el poema Vida sin poesía con una dedicatoria de los más indicada para esta época: “Para A ., para más tarde”. Nos veremos todos más tarde, pero nos veremos. Apretemos los dientes y deseemos que todo mejore con toda la fuerza del corazón.
-El Gobierno no ha dado marcha atrás en su intención de eliminar el castellano de las aulas por lo que la Ley Celaá salió ayer adelante. Con el castellano eliminado como lengua vehicular uno de los exponentes más evidentes de este despropósito es el Gobierno balear, que lleva años marginando en la educación a todo aquel que no ha aprendido desde la cuna la segunda lengua de las islas. Francina Armengol, tras el resultado de la ley Celaá, ha dejado la puerta abierta a una supresión total en las aulas del castellano. A lo largo de los años en Baleares existe un modelo lingüístico que discrimina a quien desea recibir una formación básica en la lengua oficial de su país y en el 93% de los centros de infantil de las Islas el castellano no existe. Demoledor.
Para no olvidar que Mallorca es uno de nuestros paraísos cercanos tenemos Las comadrejas, escrito por Llorenç Villalonga. Una maravilla inspirada y desarrollada en la isla. Una delicia para los sentidos, para oxigenarnos de tanta ineptitud. Aún más bonito por dentro que por fuera. Las imágenes que nos regala Villalonga de una infancia idílica en Mallorca son de una belleza y un lirismo espectaculares. Una obra que dialoga con el pasado, con las raíces romanas de la isla. Un lugar atávico y rural. “-¿Qué quieres? No pretenderás que esta aldea sea el paraíso.
-Antes lo había sido. Antes… Todos los paraísos son antes”
Las temidas Comadrejas son dos ancianas que le atemorizaban cuando era un niño. Siguen ahí. Ediciones invisibles es una editorial a tener en cuenta. Pone la atención en el detalle, lo que convierte al libro en un objeto que queremos leer, releer y conservar. Cuidan especialmente el diseño, la calidad de las traducciones y el acabado de los libros. Todo tiene su importancia, desde la tipografía y el cuerpo de la letra hasta las características del papel que eligen para imprimir… Un bonito libro y una editorial muy atractiva.
-Como decía anteriormente, el Gobierno sacó ayer adelante la ‘Ley Celaá’. Un claro ataque a la educación concertada, a la educación especial y al castellano. Para más INRI no es una ley de consenso, han dejado fuera del debate a la comunidad educativa. El cierre de los colegios de educación especial es una barbaridad con consecuencias devastadoras para los niños y sus familias, ¿Qué consiguen con este cierre? Entre otras cosas, ahorrar en gasto público sacrificando a los que no se pueden defender. Leí en Twitter que, por ejemplo, privar a los niños con parálisis cerebral del tratamiento pluricotidiano y multidisciplinar es acortar su esperanza de vida. Diogo Mainardi escribe en La caída. Memorias de un padre en 424 pasos: “202. A los siete meses, Tito era tan sólo una persona a la que queríamos. Al año y medio, ya se había transformado en una persona con parálisis cerebral a la que queríamos. Queríamos tanto a Tito que empezamos a querer también a la parálisis cerebral”
Diogo Mainardi es uno de los columnistas más conocidos de Brasil, además de novelista y guionista. El libro cuenta los 424 pasos que dio el hijo de Diogo Mainardi, Tito, mientras caminaba, con gran dificultad, junto a su padre por las calles de Venecia, la ciudad donde una negligencia médica durante el parto lo dejó con parálisis cerebral, “cuando Tito nació estaba casi muerto. Dos semanas después en la UCI, comenzó a reaccionar. Ahora Tito es intrépido y enérgico. Mainardi aprovecha su conocimiento del arte y la historia utilizando referencias a Richard III de Shakespeare, las pinturas de Tintoretto, James Joyce, Vértigo de Alfred Hitchcock, Neil Young o U-2, para explicarnos mejor una tragedia que era completamente evitable. Este libro es una celebración del amor, un homenaje a un niño valiente, su esfuerzo y sus ganas de vivir: “No estábamos preparados. Sentimos miedo, pero ese miedo duró exactamente una semana. Estaba sentado en el sofá con mi hijo en mi regazo, leyendo un periódico. Mi esposa tenía prisa. Ella tropezó y cuando se cayó Tito se echó a reír, y se rio como un adulto. Fue una risa increíble y liberadora, y nos echamos a reír con él. Sabíamos que teníamos un vocabulario y un lenguaje común con Tito”. Un libro sobre la dignidad y el respeto al ser humano.
–Pastoral americana, de Philip Roth, es un libro un tanto angustioso. Si alguien tiene la intención de escribir una novela post Covid puede inspirarse en frases tan rotundas como “¿quién está hecho para la tragedia y lo incomprensible del sufrimiento? Nadie”, “la infrecuencia con la que ocurre lo esperado” o “había aprendido la peor de las lecciones que puede dar la vida: la de que carece de sentido”. Dan miedo, entre comillas, todos los paralelismos con la época actual. En 1960, Philip Roth pronunció un discurso en el que argumentaba que la vida estadounidense se estaba volviendo tan surrealista y tan estupefacta que había dejado de ser un tema adaptable para los novelistas. Argumentó que la vida real estaba superando la imaginación de los novelistas. Si algo más hemos aprendido con esta plaga es que es perturbador y surrealista ver la ficción convertirse en realidad. Sin ir más lejos, y a modo de resumen rápido, es terrorífico ver a Fernando Simón decir que se inventaron que las mascarillas no hacían falta porque eran incapaces de suministrarlas a principios de marzo; aquel “si mi hijo quiere ir a la manifestación, que vaya” para seis días después “a casa todos, confinados” a del “no hacen falta guantes” a “no salga sin ellos”. Leemos en Pastoral americana: “De lo que se trata en la vida no es de entender bien el prójimo. Vivir consiste en malentenderlo, malentenderlo una vez y otra y muchas más, y entonces, tras una cuidadosa reflexión, malentenderlo de nuevo. Así sabemos que estamos vivos, porque nos equivocamos”. Y hemos aprendido…
-El jueves se formó un revuelo peculiar en Twitter. La red social ha incorporado las stories a semejanza de Instagram. ¿Era necesario? No. Sólo es marketing de los que comandan las redes sociales. Para la ansiedad algorítmica y lo mucho que dependemos de Internet recomiendo La tiranía del clic, de Bernardo Marín García.
Esta lectura viene a colación por el anuncio del Gobierno de Sánchez de poner en marcha un plan contra las fake news mediante el cual monitorizará la información de los medios, controlará las opiniones de los españoles y a las grandes plataformas. A través de lo que se ha bautizado como ‘Ministerio de la Verdad’. Resulta que serán ellos los que nos dirán ‘qué es verdad y qué es fake’. Es decir, el creador de la tesis doctoral fake, el del libro de memorias que dijo que había escrito él y se descubrió que no fue así y el del “no pactaremos con Bildu, ni con Podemos”, viene ahora con que nos va a contar la verdad. Por su parte, Unidas Podemos sigue en su interés de adoptar medidas para evitar la propagación de mensajes de odio en las redes sociales, es decir, vigilar al ciudadano. Se trata de controlar el flujo de información censurando verdades y legitimando los bulos propios. Las grandes tecnológicas llevan años diseñando sus páginas para tener al lector el mayor tiempo posible enganchado. Sólo será elaborando algo diferente y de calidad como se diferenciarán del resto, pero cuesta reconocer entre la espesura. “La clave para discernir entre el empeño legítimo de llegar a un público más amplio posible y la sumisión a la tiranía y manipulación del clic está en cómo se ordenan las prioridades. Si se piensa primero en la historia que se quiere contar, en si se considera relevante o interesante para los lectores, y luego se busca cómo hacer que llegue al público lo más amplio posible, con un enfoque original y una distribución acertada, los periodistas estarán cumpliendo con su obligación. Si, por el contrario, la intención primera es conseguir tráfico y con ese propósito se decide crear contenido irrelevante, sensacionalista o poco riguroso – o todo al tiempo, que también se da- se estará rindiendo sumisión o pleitesía al clic y a sus productores”.