Ya está casi todo preparado en Róterdam. Mañana se celebra la gran final de Eurovisión. Será una edición atípica por la covid-19, con sólo 3.500 personas en el público y muchas restricciones para prevenir posibles brotes. Nuestro representante, Blas Cantó, llega a la final del mítico certamen musical con Voy a quedarme, un tema dedicado a su abuela. Dice que será su mejor homenaje y amuleto, “mi mayor amuleto es mi canción”. Blas Cantó cumple estos días el que ha llamado el sueño de su vida y, sorprendentemente, esto no le ha hecho temblar las piernas: «Nada de lo vivido aquí estos días ha sido como esperaba. Pensaba que ese escenario, por ejemplo, me iba a imponer más. Es cierto que el corazón me latía muy fuerte, pero me sentía como en casa, como que era algo que tenía pendiente», contó después del tercer ensayo. En su maleta lleva una foto de su abuela y un pendiente con su inicial. El murciano ha prometido una puesta en escena emocionante, de menos a más. Y si no os ha gustado la canción, permaneced atentos porque ha hecho unos cambios, así que sobre el escenario ya no será esa melodía que os chirría un poco. Y apuesta por la versión íntegra en castellano, “hay que llevar el idioma por bandera”. Pero como España no se libra de polémica mires donde mires, casi se lía. Y todo por las críticas que Blas ha recibido en un programa noruego. Muy desafortunado todo, noruegos queridos. Los colaboradores del programa se pasaron con sus comentarios analizando al español. «Es horrible ser tan negativa con Blas, pero se hace demasiado aburrido. Creo que está sobredimensionado”. Para colmo, lanzaron dardos envenenados a la abuela ¡y ahí ya sí que no!: “Hay una historia: perdió a su abuela por culpa del Covid. Tal vez sea ella la que venga. Y su padre murió mientras escribía la canción. Algo me conmueve, pero no me llega”, seguían. La respuesta de Cantó no se hizo esperar. “No puedo reconstruir mi alma viendo cosas como ésta. Nadie sabe por lo que estoy pasando ni el esfuerzo que hago incluso para seguir vivo«. En descargo de los noruegos hemos de decir que su representante se ha disculpado ante Cantó.

 

Ya sea sobre un escenario o sobre un ring, estás expuesto al público y al aplauso. “Siempre hay conmoción al verlo de nuevo. No en vivo como en la televisión, sino de pie ante ti, luciendo lo mejor posible. Las mujeres respiran fuerte. Los hombres miran hacia abajo…”. Así comienza El combate,  de Norman Mailer. Muhammad Ali luchando contra George Foreman en Zaire por el campeonato de peso pesado del boxeo. Y Mailer capturando perfectamente la atmósfera y las emociones que rodearon el estruendo de aquel combate. Vivirán con emoción la importancia del entrenador o de tu compañero de viaje en la vida, de tu familia, de tus amigos… ante el reto de tu vida: “Todos luchamos nuestras peleas y todos necesitamos a alguien en nuestra esquina animándonos y ayudando a buscar las ventajas que podemos estar pasando por alto”. Y la enseñanza que nos queda: tengan valor para afrontar cada reto: “Los expertos dijeron que no se podía hacer. Foreman era demasiado peligroso para que Ali le derrotara. Pero Ali dijo: «El que no sea lo suficientemente valiente como para correr riesgos no logrará nada en la vida”. Creía que podía ganar. Y fue lo suficientemente valiente como para intentarlo. La lección más importante de El combate.

 

Agua y jabón

Afortunadamente, ya son cada vez más los actos y presentaciones que se suceden, a pesar de la aún existencia del Covid. No os podéis perder la emblemática cita dedicada al interiorismo y a la decoración en Madrid. Casa Decor ha abierto sus puertas en la Casa de Tomás Allende, en pleno centro de Madrid. Allí, 64 cuatro espacios decorados en un edificio que en sí mismo es un deleite por su entrada protegida, preciosas vidrieras en sus escaleras, las escayolas de sus techos, la forja de sus balcones y el maravilloso torreón decorado con cerámicas del taller de Daniel Zuloaga. Ya sólo entrar y encontrarte a Laura Garna decorando la entrada inspirándose en el cuadro El jardín de las delicias, de El Bosco, complementado con esculturas de resina y obras de arte de Fernando de Ana, es un lujazo. Me quedé con los diseños de Mónica Garrido, que ha creado para La Redoutte un espacio versátil donde toda la familia se puede sentir cómoda y en el que está presente un rincón de lectura, una mesa de comedor y una librería donde unas amplias ventanas acogen plantas de jardín. Para los amantes de la tecnología, Bang & Olufsen propone dispositivos envolventes con los que expandir el sonido de una zona otra, altavoces que pasan desapercibidos al tomar forma de libro o ayudan a tapar la televisión para retirarse en forma de vuelo de mariposa cuando se quiere ver. La firma Louis Vuitton también se incorpora, por primera vez, con la presentación de cinco propuestas de su serie objetos nómadas y recibe en su espacio con el sillón Bulbo, creado por los brasileños Hermanos Campana. Casa Decor permanecerá abierta en el edificio de la Plaza de Canalejas hasta el próximo 27 de junio y mantiene su servicio de restaurante a cargo de Ramón Freixa.

 

Si hablamos de elegancia y buen gusto tengo que recomendar el libro de Marta D. Riezu, Agua y jabón. Imprescindible. En uno de sus párrafos dice: “¿Por qué cuidar aquello en lo que nadie va a fijarse? Una entretela bien meditada, un código escrito con pulcritud, un bajorrelieve escondido. Por aquello que dijo Lutyens: Dios lo ve.
Con la edad uno pule su relación con lo inútil. No sólo entiende su importancia, sino su papel redentor. Contra el horroroso afán de que todo sirva para algo productivo, elijo caminar del bracito con lo que no tiene valor. Ese rato mirando por la ventana, ordenando los discos, limpiando con cariño la bicicleta o haciendo el muerto en el mar; ese rato que no se puede pesar y medir favorece un estado mental en el que el mundo simplemente nos afecta ‘siendo’, sin tener que demostrar nada”. En palabras de Marta D. Riezu a propósito del libro: “Como objeto tangible, me gustaría que se vendiera. No tanto por mí, sino por la editorial: la edición romántica es heroica. Que el libro acampe en mesitas de noche y suelos de madera y mochilas con migas. Habrá pocos, será una edición sencilla —nada de alardes: agua y jabón— y cuando se acaben (si se acaban algún día) los de Terranova y yo quedaremos para tomar algo, felices, y a por otra cosa. Como artefacto cultural, me da igual su trayectoria. Si gusta, si no gusta, si se entiende. Mi rasero de bienestar no es el éxito profesional. Como dice Gonzalo Torné: yo ya vengo querido de casa. Con hacer el trabajo bien y haberlo acabado «ja he fet el fet». Las complicidades que salgan son de propina. Los textos son largos (cuatro páginas) o muy cortos (cuatro líneas). No he querido aprovechar nada de Instagram; no me parecía bien. Bueno, quizá un 1% sí he aprovechado. Hay primera persona a manta, como creo que debe ser. No es un libro de opiniones, sino de impresiones. No es un libro de imaginación, sino de observación”.⁣

 

“Con España no se juega”

Desgraciadamente, España sigue sin levantar cabeza en diferentes aspectos de responsabilidades de este Gobierno de Pedro Sánchez. El lunes pasado se batió la cifra récord de llegada de inmigrantes a España en un solo día por vía marítima. La cifra más alta se había producido el pasado mes de noviembre con la sucesiva llegada de cayucos a las Islas Canarias. Habemus conflicto diplomático. Varias unidades del Ejército de tierra rápidamente trabajan en las labores de control de las calles de Ceuta. Es digno de elogio el ejemplo dado por los miembros de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Guardia Civil y las ONGs rescatando a las personas que llegaban a Ceuta.  El clima, lejos de ir atenuándose, fue in crescendo con el lanzamiento de piedras de un grupo de inmigrantes a los agentes de la Guardia Civil y a los militares emplazados. La entrada se produjo ante la pasividad de las fuerzas de seguridad del país vecino que, según fuentes policiales, no han hecho nada para contener la salida de compatriotas hacia España. Las autoridades de Marruecos guardan silencio ante la avalancha de migrantes llegados a Ceuta. Entre otros hechos detestables, nos hemos enterado de que Marruecos engañó a muchos niños pequeños diciéndoles que Cristiano Ronaldo iba a jugar en Ceuta un partido de fútbol. Vergonzoso todo. Ceuta ha habilitado un número de teléfono para las familias marroquíes que están buscando a sus niños. Margarita Robles es la única que ha puesto algo de cordura en sus declaraciones llamando a las cosas por su nombre. Habló de chantaje. Y habló de una agresión a las fronteras españolas y de la UE que no es asumible en derecho internacional. Robles avisó a Marruecos: “No vamos a aceptar el más mínimo chantaje, con España no se juega», avisó. Por desgracia, el suceso no tiene pinta de arreglarse. Esto va para largo.

 

A veces releo algunas páginas de Pensamientos desde mi cabaña, “mi existencia es una nube errante. No deseo la fortuna ni me quejo de la mala suerte. El mayor gozo de la vida lo encuentro en la almohada sobre la que duermo una siesta tranquila, y el anhelo de vivir se mantiene en mí ante la posibilidad de contemplar la belleza de un paisaje”. Pensamientos desde mi cabaña es un diario poético de Kamo Chōmei. Relata las reflexiones de un budista que renuncia al mundo para vivir una vida de meditación y soledad refinada en una pequeña cabaña de montaña. Si bien el ensayo parece tener una estructura literaria simple, casi frágil, ha demostrado ser uno de los más resistentes y duraderos de todos los textos japoneses, según los críticos. Pensamientos desde mi cabaña está escrito en dos partes. La primera es una ilustración del sufrimiento en el mundo.  Recuerda a los comentarios budistas apocalípticos y parábolas populares. La segunda parte, aunque nostálgica y a menudo melancólica en tono, es también un registro de celebración de cómo el autor recuperó, en condiciones específicas, en un lugar particular, lo que él llama paz, o de lo contrario mínimamente, ausencia de dolor. Es un relato de un superviviente que ha sido testigo de algunos cambios dramáticos.

No escribimos historias, sino vidas

Un año más no podemos faltar a la cita con Pablo Heras-Casado que dirigirá a la Orquesta Sinfónica de Madrid, en un concierto solidario, en el Teatro Real el próximo 15 de junio, a las 20 horas. En esta edición, contará con la participación especial de la cantaora Marina Heredia. Las entradas para este concierto, que se celebrará con todas las medidas de seguridad y un aforo reducido del 69%, pueden adquirirse a partir de 10 euros en la web del Teatro Real, en el teléfono 900 24 48 48 o en las taquillas del teatro. Puede colaborar con la fila 0: ES50 2100 5731 7702 0037 2187. Pablo Heras-Casado se une a Ayuda en Acción e impulsa anualmente el concierto Acordes con solidaridad. En este 40 aniversario de Ayuda en Acción, la recaudación íntegra irá destinada al trabajo que desarrollan en España para luchar contra la pobreza infantil. Los ingresos obtenidos con el concierto irán a su lucha «para reducir las desigualdades y mejorar las condiciones de vida de la infancia, adolescencia y familias en riesgo de exclusión social en España». En este punto, la ONG subrayó, en la presentación, cómo la crisis de la covid-19 ha agravado la situación en la que ya se encontraban 1 de cada 3 niños». Es la séptima edición ya, además, que el Teatro Real acoge de este recital y podremos disfrutar entre el repertorio interpretado por la Orquesta Sinfónica de Madrid de las piezas Vistas al mar, de Eduard Toldrà y Pelléas et mélisandre, de Gabriel Fauré. El broche final lo pondrá Marina Heredia, que interpretará El amor brujo, de Manuel de Falla. 8715

Les recomiendo tener siempre cerca a Plutarco. En Vidas paralelas nos dice, “porque no escribimos historias, sino vidas; ni es en las acciones más ruidosas en las que se manifiestan la virtud o el vicio, sino que muchas veces un hecho de un momento, un dicho agudo y una niñería sirve más para declarar un carácter que batallas en que mueren millares de hombres, numerosos ejércitos y sitios y ciudades”. Un libro para aprender de las buenas personas que hacen cosas buenas y de los malos por los resultados que alcanzan.