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Pequeñas vanidades de lector. Estoy leyendo al primer Borges y me encuentro en este poema conjetural sobre la muerte de Francisco Narciso de Laprida un verso cinematográfico para describir el ambiente de una batalla recién acabada:
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Hay viento y hay cenizas en el viento
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Presiento que para poder escribirlo hay que haber leído a Dante, pero no estoy seguro de que Borges lo leyese tan pronto. Un puñado de versos más atrás en el mismo poema, dice:
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Como aquel capitán del Purgatorio
que, huyendo a pie y ensangrentando el llano,
fue cegado y tumbado por la muerte
donde un oscuro río pierde el nombre,
así habré de caer.
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Con el reforzamiento positivo, leo el poema con entusiasmo: «la noche lateral de los pantanos», para cualquiera que haya paseado de noche a la vera del mar, es un verso asombroso, hondísimo, auténtico. Hoy he podido leer muy poca poesía, pero ha bastado.
