X
LO LEÍDO
y lo liado
un blog de enrique garcía-maiquez

Intemperie

 

Quiso mi buena mala suerte que cuando ya tenía escrita la entrada de ayer, se me borrase todo. Lo vi —claramente— una señal. Porque en la entrada perdida me dedicaba a explicar detalladamente por qué la novela de Jesús Carrasco Llévame a casa no me había parecido una gran novela, aunque la había terminado, que ya era algo significativo. Por ejemplo, decía que no está bien que un personaje se haga preguntas en su monólogo interior que tienen respuestas obvias. Para la introspección se pide más profundidad. Y enumeraba bastantes cosas así, aunque sin olvidar esto de Nicolás Gómez Dávila: «De los defectos de un gran escritor se debe hablar con respeto».

 

La pérdida informática me advirtió a tiempo que lo importante es que Jesús Carrasco escribió una gran novela, Intemperie, entre el western y la trascendencia, una maravilla. ¿Cómo es posible que yo (ay, precisamente yo) hubiese podido olvidar, sin embargo, esta otra maravillosa advertencia de don Colacho: «Al hablar de un poeta es tonto insistir sobre sus poemas fracasados. Lo normal es que los poemas fracasen. Un poeta no es nada más que sus triunfos».

 

En realidad, mi estado de ánimo actual no es el de hacer críticas. He leído (le dedicaré el barbero del lunes) a Jesús Cotta, y se me ha clavado esta advertencia: «Joven, ya eres fuerte; adquiere saber; viejo, ya eres sabio, mantén tus músculos». Porque yo ya no soy joven, y tengo que mantener mis músculos; y tampoco soy viejo, y tengo que adquirir mucho saber. En consecuencia, ni estoy para ni tengo tiempo de tirar piedrecicas al tejado de nadie.

 

 

También te puede interesar