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un blog de enrique garcía-maiquez

Efemérides como preámbulo

Este sábado se cumplieron dos efemérides verdaderamente relevantes para la reciente historia de España: otro aniversario de la terrible matanza de Hipercor y el séptimo de la proclamación del Rey don Felipe tras la abdicación de su padre, el Rey don Juan Carlos.

El 19 de junio de 1987 el ‘comando Barcelona’ asesinó a más de veinte de personas, y dejó heridas a medio centenar con un coche bomba estacionado en el aparcamiento de Hipercor. Gobernaban el PSOE de Felipe González, en Madrid, y la CiU de Jordi Pujol, en Barcelona. Cuatro etarras fueron condenados a penas de casi 800 años de prisión cada uno. Los cuatro ya están en libertad.

Años después, el entonces ministro del Interior, José Barrionuevo, contó que ese atentado le llevó a presentar su renuncia al presidente González, que no le fue aceptada. Y también contó que, en aquel mes de junio, antes de Hipercor, la policía había recibido nada menos que un centenar de falsos avisos de bomba en la ciudad de Barcelona. El de Hipercor no era falso.

Quizá sería una buena idea reeditar “Vidas Rotas”, de Florencio Domínguez, Rogelio Alonso y Marcos García, para repasar las biografías de los asesinados, aunque puede consultarse de forma gratuita en Internet. Sí sigue a la venta “ETA en Cataluña”, también de Domínguez:

La segunda efeméride es de celebración. El 19 de junio de 2014, don Felipe de Borbón juró como Rey ante las Cortes Generales tras la abdicación de su padre. “…hace casi 40 años, desde esta tribuna, mi padre manifestó que quería ser Rey de todos los españoles. Y lo ha sido…”. El padre no acudió a la proclamación del hijo, y en estos últimos 7 años se ha publicado mucho en su contra. Como conviene ir contracorriente, a su favor se escribió esto: Rey de la democracia. Merece una lectura.

El recuerdo de una ETA arrumbada en el olvido y del más obvio recordatorio de que, según marca nuestra Constitución, “el Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones…” son el doble preámbulo a la semana que nos espera: la semana de los indultos. Empezará el lunes con una ópera bufa en el Liceo de Barcelona, con Pedro Sánchez de barítono. Seguirá el martes, en Consejo de Ministros, y continuará, como un calabobos imparable, hasta el 30 de junio, cuando el barítono acudirá al Congreso a defender sus indultos.

Sánchez ha tenido la desvergüenza de llamar “agenda del reencuentro” a su compra de apoyos secesionistas que alarguen su tiempo en Moncloa. Es un reencuentro, por ejemplo, con quienes aun no han encontrado un minuto para condenar el atentado de Hipercor. Total, ocurrió hace solo 34 años.

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