X
LO LEÍDO
y lo liado
un blog de enrique garcía-maiquez

Criptoanairisófilos

Lo caballeroso, como explica mi filósofo de cabecera Jaime Nubiola, implica dar a menudo un paso atrás. Los conservadores, reaccionarios, distributistas, tradis y liberales clásicos —o sea, ese pequeño grupo multicolor conocido en el siglo como la gris carcundia— tenemos que dejar de alabar ya la gozada de Feria de Ana Iris Simón. A ver si con la euforia vamos a marcar a la chiquilla, que tiene que darnos todavía muchos días de gloriosa lectura. Se ha puesto de moda imputarle este epíteto homérico: «la escritora de izquierdas que entusiasma a los lectores de derechas».

 

Y eso puede hacerle mucho daño. Como nos recuerda Nubiola, Newman definió al caballero como: «alguien que nunca inflige dolor» y, con esa sutil minuciosidad de la mejor prosa, añadió: «esta descripción es refinada y, en la medida de lo posible, precisa». Así que pscht, punto en boca, chitón.

 

Pero ¿vamos a dejar nosotros de leer y de disfrutar con Feria por ese remoquete remolón de quien tendría que disfrutar leyendo y dejar disfrutar? Oh, no, qué va. Nos haremos criptoanairisófilos. Le pondremos un nombre en clave, críptico, palabra que no viene de Criptana, pero hace al caso. «Criptana», valdría, quizá, porque, como no se enteran, no iban a descubrir nuestro código. Y al libro, en vez de Feria, lo podemos llamar Fronda, que trae a la memoria aires interesantes.

 

Establecido nuestro código, puedo reincidir en el mensaje: ¿Todavía no han leído ustedes, damas y señores míos, el libro Fronda de nuestra criptana? Ya están tardando. Ah, pero no olviden forrar el volumen con un buen papel de estraza. No vayan a verle en una terraza con él entre las manos. Pscht!

 

También te puede interesar