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Me precipité, en los dos sentidos, a comprar Cathonomics, porque hablaba de cómo la tradición podría crear una economía más justa. Oh, qué maravilla:
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Lo recibí ayer con gran ilusión. Al abrirlo, me llamó la atención la cita inaugural de la Laudato Si’, no porque no esté muy bien, sino porque no es lo más tradicional, el papa de hoy mismo. Yo esperaba algo lo más moderno de san Agustín. Pero bueno:
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Lo malo fue la foto de Anthony M. Annett en la contracubierta. Véase:
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Naturalmente no es la calva, sino la corbatita y el pin, obsérvese, que en la foto de un libro todo se mira con cuidado. Es una declaración de principios:
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Vaya con la tradición católica, eh, Annett. Con la economía católica de éste caballero ya he perdido más de 26 pavos, para empezar. Lo revendo barato y, desde luego, totalmente nuevo. Por 5 euros más los gastos de envío (que espero que no sean 1,66) os lo lleváis.
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