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Fuimos a la tutoría de Carmen. Nos leyeron un ejercicio que le propusieron: «Cómo te ves en treinta años». Carmen se vio casada, metiéndole prisa a su marido, muy agobiada con su trabajo de periodista, con cuatro hijos, dos niñas y dos niños, tres perros, dos gatos y cinco pájaros. Yo me emocioné. En casa, en efecto, Leonor me mete prisa a mí y me espera pacientemente siempre. En la mayoría de las casas, por lo que veo en las películas, es al revés; pero Carmen lo ha asociado a una relación estupenda, como se ve. Lo que me tranquiliza porque creo a veces que Leonor se pone muy nerviosa. Lo de agobiada con su trabajo de periodista no me llamó tanto la atención, pero ahora mismo, que son las diez y no he escrito aún el artículo, acabo de entenderlo también.
