Dos pasiones: La información y la política, y una azarosa vida dedicada a ambas. La información, con sus mil preguntas en busca de respuesta. Y la política, con ese intento tantas veces baldío de mejorar las respuestas, siquiera mínimamente. Y una fortuna impagable: el privilegio de haber podido trabajar para los mejores... y, en ocasiones con los mejores. De Madrid, cosecha del 62, un buen año.