1. Comentario a la guerra de las Galias
El propio Julio César, hablando de sí mismo en tercera persona, y con un estilo austero, desafectado, profundamente romano, también profundamente sagaz en sus intenciones propagandisticas de sí mismo, y de su gesta en la céltica gala, nos revela no ya la guerra quizás más famosa de la Historia de Roma, sino sobre todo, el estilo y actitud, del ideal de Virtus, de pro hombre. El ideal antropológico de la mejor Roma.
“Roma y los bárbaros”, el mundo grecolatino y el mundo celtogermano… volveremos sobre esto, pero valga por ahora y para comenzar, entrar en el alma de Roma a través de su romano más famoso, y encontrar en su poderío estratégico y logístico, en su tenacidad y templanza, y en esa desafectación y vivir sereno, firme, desapasionado, y atento y concentrado, la razón misma de muchas de las gestas el Imperio Romano.
2. Historia de Roma sobre Iberia
Apiano de Alejandría es un cronista claro y directo, parco en palabras, pero de continuo capaz de recoger con su sencilla prosa, detalles fundamentales no ya de la conquista romana de Hispania o la guerra de Aníbal, sino de la personalidad de esos pueblos iberos y celtas de la Hispania pre romana, o del carácter de ese gran caudillo cartaginés que llegó a poner a Roma contra las cuerdas.
De nuevo, en este caso a través de Apiano, el mundo antiguo contado “desde dentro”, y en este caso además, referido a nuestro propio pasado como españoles. Nuestros ancestros celtas, iberos, y celtíberos, frente a las legiones de Roma. Y la guerra de Viriato y la guerra de Numancia, pero también la guerra que trajo a los romanos a Hispania, la Segunda Guerra Púnica, contra Cartago y su genio de la guerra Aníbal. Dos episodios en realidad profundamente vinculados, que son necesarios para conocer la historia de Roma, pero tambien, la historia de nuestro país. La historia de España.
3. La Eneida
Virgilio… La Eneida… Palabras mayores. El poema épico del mito fundacional romano. La narración y mito identitario que Roma se da a sí misma, a través del poeta Virgilio y por indicación del emperador Augusto, para entroncando con los héroes de Troya, entroncar a Roma con el ideal homérico. A través del héroe Eneas y sus adversidades y luchas hasta la fundación de una “nueva patria” para un renovado linaje, en el Lacio. Fundación que será la simiente y alma del “corazón romano”.
En sus intenciones, en su grandeza lírica y estética, en su literatura y en su mensaje, la Eneida, se convierte en el documento más relevante a nuestro entender, para comprender cuál sería el más alto horizonte que Roma se propuso para sí misma. Su más alto ideal e imagen más paradigmática. Su “mito motor” hecho de raíces ancestrales de carácter heroico y divino, y su propuesta ética y si cabe antropológica, para darse a sí misma un lugar y misión en el mundo.
Imprescindible.
4 y 5. Dos libros que van uno junto al otro: La república Romana y El imperio Romano
La labor divulgativa de Isaac Asimov en el ámbito de la Historia Universal bien merece ser puesta en valor y recuperada a día de hoy. Su obra tan amena como didáctica, resulta asombrosamente fresca y ligera para narrar y explicar el pasado, y en el caso de sus dos libros sobre la Historia de Roma, sobre la República y sobre el Imperio, esta virtud suya se dará con especial gusto y resultado favorable.
En el primer tomo, el de la República, desde la fundación de Roma en el 753 a.C. hasta la proclamación de Augusto como emperador en el 29 a.C. Y en el segundo tomo, el del Imperio, desde Augusto hasta las invasiones bárbaras y la caída de Roma con los visigodos de Alarico en el 410 d.C., y después con los vándalos de Genserico en el 455 d.C. El ciclo entero del mundo romano. Sus orígenes y fundación. Sus reyes en la Roma arcaica. Su transformación en república y en gran potencia geopolítica a través de la guerras púnicas, y su conquista de Hispania y de las Galias, y las guerras civiles que la terminan por convertir en Imperio, y sus emperadores, y su grandeza, pero también su decadencia.
No podemos imaginar mejor manera de conocer lo fundamental del “ciclo de Roma”.
6. Yo, Claudio
Quizás una de las mejores novelas históricas de todos los tiempos.
Robert Graves y su inolvidable Yo, Claudio. La novela que más acercó durante años la historia de Roma al público general y que de manera más brillante, retrató los contrastes y contradicciones entre la grandeza y las miserias del mundo romano.
Claudio emperador, “aparentemente” poco o nada preparado para heredar el Imperio Romano, a la sombra de Augusto, pero también del melancólico Tiberio y del loco Calígula, narrando a modo de “confesión” auto biográfica, un tiempo tremendo, una vida aventurada y complicada, y unos personajes de honda y a veces, terrible humanidad.
La más famosa novela que se ha escrito sobre Roma. La novela que no puede faltar en la biblioteca de todo amante de la novela histórica, escrita además por un poeta singular. Por un “bardo” llamado Robert Graves, que hizo de su estudio de la poesía, del misterio y origen de la poiesis, el argumento mismo de su vida y su literatura.
Una auténtica joya.
7 y 8. Africanus y Roma soy yo
Qué decir de Santiago Posteguillo… Nuestro gran novelista de literatura histórica a día de hoy. Autor de éxito internacional, tramas adictivas e intensas, personajes tan perfilados como fascinantes y claro oscuros, y sobre todo, ambientación y documentación histórica incontestable. Toda una maravilla de la literatura española contemporánea cuyo éxito retrata tanto el anhelo de literatura de calidad que todavía a pesar de todo nos acompaña, como el anhelo de comprensión y conocimiento de la historia que tanto necesitamos y echamos de menos.
En Africanus, la historia de Escipión el Africano. Llamado así por su victoria frente a Aníbal en la batalla de Zama. Al norte de África. Victoria tras haber probado años antes el amargor de la derrota estrepitosa, en la batalla de Cannas, frente a ese mismo Aníbal. La historia de la vida de uno de los pro hombres de Roma, que a su vez es historia de un episodio fundamental de la historia romana. Narrada en varios tomos del cual este, es el primero de la saga.
Y en Roma soy Yo, el primero de la saga que Posteguillo está escribiendo sobre el romano “por excelencia”: Julio César. Un hombre de increíble talento, ambición, inteligencia, pero también carácter despiadado, que en este primer tomo que Posteguillo escribe sobre él, nos recoge el origen y comienzo mismo de la forja de ese Julio César, que ya en vida, se convirtió en mito y leyenda de Roma.
9. Séneca: la sabiduría del imperio
No podía faltar la referencia a la “filosofía romana”. Al estoicismo. Al ejercicio y cultivo de la imperturbabilidad, dominio y señorío de sí, y templanza. Y en este caso a través del estudio de quizás su más insigne representante: el hispano romano Séneca.
La vida del “sabio romano” nacido en Hispania, su formación, obra, labor política y doctrinal, su lugar en la tradición romana, y en la propia tradición filosófica europea y española, en un viaje cargado de enseñanzas y perlas de “sabiduría y virtud”, que hacen de este libro, no sólo un bien preciado para la comprensión del “alma romana”, si no también para la invitación a cultivar esa ataraxia estoica que nos hace imperturbables frente a la adversidad.
Bravo por el señor Monterroso y su magnífico libro sobre Séneca y su vida y enseñanzas.
10. Los celtas: héroes y magia
Para terminar y si no es abuso de confianza, dejénme que recomiende mi propio libro sobre la céltica hispánica y su tradición guerrera. Para hacer contraste y comprender que significa Roma respecto del mundo bárbaro al que se enfrenta y conquista.
Hemos señalado al hablar del Comentario a la Guerra de las Galias, en el primer libro que hemos recomendado, de mundo grecolatino versus mundo bárbaro, mundo celtogermano. Y aquí y para comprender dicho mundo bárbaro, nuestro estudio sobre los principios, valores y creencias, de dicho mundo bárbaro, puestos en relación a la guerra. A la muerte en combate. A las mannerbünde o cofradías guerreras. A la magia y la licantropía. Puestos también en relación a las Guerras Astur Cántabras, la Guerra de Viriato, o la Guerra de Numancia. Un escenario y marco espiritual y cultural que no será romano si no vinculado a la Edad del Hierro. Al culto a los héroes y al ritual mágico. A la iniciación guerrera en contraste con el mundo militarizado de Roma. En una distancia que irá de la Virtus romana, al Furor bárbaro. Del ideal “ciudadano del Imperio”, al ideal del “guerrero lobo” de las mannerbünde.
