Mi amigo Salva, de quien ya hablé aquí  me recomienda, creo que por primera vez, un best seller. 

Un best seller de la poesía norteamericana, habrá que aclarar, que en el año de su publicación vende nada menos que diecinueve ediciones. Y no, no es el reciente “La colina que ascendemos” de Amanda Gorman, la de la investidura de Biden y el follón con las traducciones. Dudo muchísimo que Amanda Gorman venda diecinueve ediciones este año, más que nada porque la primera tirada fue de millón y medio de ejemplares.

 

A mi amigo todas esas cifras le dan igual. Él me recomienda “Antología de Spoon River”, de Edgar Lee Masters no porque se vendiera mucho sino porque, aun siendo poesía, se puede leer como una novela. Y sabe que yo soy adicta a la narrativa… Dice que la voz de sus personajes suena coloquial y espontánea, sabe también lo que me gustan ese tipo de diálogos en los guiones y en casi todas partes. 

 

 

Salva me cuenta  que es una especie de soap opera tejida con los epitafios y los testimonios interrelacionados de quienes yacen bajo las lápidas del cementerio de una imaginaria localidad americana del Medio Oeste: Spoon River. Va construyendo la historia de la comunidad, en toda su grandeza y miseria, con la suma de sus revelaciones, sus secretos y sus rencores. 

 

Investigo en la biografía de Edgar Lee Masters (1868-1950). Como antes he escrito best seller y soap opera me ahorro ahora cherry picking, y cuento un par de detalles: que en su pueblo de Illinois no gustó nada “Antología de Spoon River” porque se vieron reflejados en los personajes; que su madre, que trabajaba en la biblioteca local, estuvo a favor de que vetaran la obra; y que vivió mucho tiempo en el mítico Hotel Chelsea de Nueva York. 

 

Si buscas en youtube La antología de Spoon River salen un montón de vídeos: canciones, cortometrajes, fragmentos de musicales como el estrenado en Broadway en los 60… Pero, como siempre recomiendo, mejor primero el libro y después ya si eso las adaptaciones.